sábado, 13 de abril de 2024

YO QUE FUI UN PERRO DE ANTONIO SOLER POR FRANCISCO MORALES LOMAS

 

Este sábado publico en Cuadernos del Sur de Diario Córdoba una reseña sobre la novela "Yo que fui un perro" del muy conocido novelista y ampliamente reconocido con dos veces el Premio Nacional de la Crítica, Antonio Soler.
Espero que sea de vuestro interés.
 
 

LOS MALTRATADORES EN NARRATIVA

ANTONIO SOLER PUBLICA “YO QUE FUI UN PERRO”

 

F. MORALES LOMAS

 

Vivimos en una sociedad enferma. Hace unos meses Sergio C. Fanjul desde el diario El País se refería a ello en un artículo donde expresaba el abuso de la palabra libertad, el culto al éxito personal, las relaciones líquidas que favorecen filosofías individualistas extremas, las ideas contra lo comunitario. No es una buena época para la comunidad, el humanismo y la solidaridad.

La última novela del muy encumbrado novelista Antonio Soler permite adentrarnos en un mundo enfermo. En un personaje joven, formado como estudiante de medicina, que posee un sentido de la existencia basado en la patrimonialización del otro, en su anulación, y, en consecuencia, cuando anulas su libertad de sentir, de pensar y de ser, queriendo apropiarte de sus actos, lo estás degradando hasta tal punto de que los conviertes en un “no humano”. Ya los nazis practicaron este mismo pensamiento con los judíos y hoy día podemos decir que el ejército judío está practicando las mismas formas con la población de Gaza exterminándola.

El concepto, en el ámbito individual, personal, nos es diferente al que se dirime en el ámbito público. No reconocer al otro como persona (en este caso a su novia, a su pareja Yolanda) y ejercer sobre ella todo tipo de acoso, personal y social, revela no ya a un celoso compulsivo, una enfermedad particular (que también), sino sobre todo una enfermedad social. El ejemplo de este acosador, este maltratador que vigila permanentemente, no ya solo desde su terraza, sino en su día a día, en sus relaciones, en sus comportamientos, en sus idas y venidas a la joven Yolanda, es un símbolo de estos tiempos  en que se produce una apropiación del otro, de su vida, de su forma de pensar y ser, convirtiéndolo así en un ser sin atributos y sin los elementos que nos definen como humanos.

A través de secuencias propias de un diario íntimo, el protagonista inicia su andadura el 23 de enero de 1991 y va seleccionando secuencialmente situaciones personales (con el juego de la analepsis en determinados momentos y las frases tachadas que expresan sus contriciones) en un lenguaje directo, claro, sencillo, con frases cortas y poca hipotaxis que permiten avanzar en la narración con bastante fluidez y rapidez narrativa. Construido como a impulsos, los que muestra el estudiante en su devenir diario a través de un sistema de párrafos en el que cada uno aporta una idea. En su desequilibrio, en su búsqueda constante de la dominación del otro, de la mujer, como ser degradado y finito.

 El objetivo de Soler ha sido penetrar (como dirían los críticos clásicos) en el alma humana (en determinados momentos me venía a la memoria al Raskolnikov de Crimen y Castigo), como una especie de entomólogo que va minuciosamente elaborando las perspectivas de un ser séptico, de un alma degrada y enferma, es decir, mostrar los rasgos más definitorios de una conducta (algo que ya también había puesto de manifiesto con gran brillantez en su novela anterior, Sacramento, con el sacerdote iluminado experto en orgías) que tiene sin duda una proyección universal.

En su recorrido es evidente la influencia de El árbol de la ciencia de Baroja sobre el que existen algunos comentarios sacados de la novela: “ser inteligente constituía una desgracia y solo la felicidad podía venir de la inconsciencia y de la locura” o “en la vida todo es una gran carnicería, microbios y animales aniquilando a los demás para sobrevivir y que todo es puro egoísmo”. Así como la estructuración progresiva de su propio mundo de relaciones sociales (su madre, su tía, Pedro Torrecillas, Lolo, Carlitos, Verónica…) y los líneas secundarias que estos van conformando para crear el magma de una novela diferente a las que hasta ahora había escrito. Por ejemplo, el “territorio Soler” no es definido aunque es evidente que la novela se inserta en él. Al mismo tiempo van surgiendo heterogéneas temáticas que hacen de esta una obra compleja y muy rica en matices y desarrollos psicológicos: la temática de la identidad, del sentido de la existencia (una temática que tan frecuente fue, por ejemplo, en la obras de Camus o Sartre), la insatisfacción ante la vida diaria, la degradación personal y ambiental, la represión y la pérdida de valores, el erotismo como elemento más cercano a la fisiología, con el quebranto consiguiente de otros sentimientos como afecto, ternura o amor.

En un momento determinado se pregunta Carlos, el narrador: “Por qué sufro tanto (…) El odio y la amargura forman una marea dentro de mi organismo”. El protagonista ejerce la pleonexia, el insaciable poder, sobre la mujer; es un depredador, y no tiene nada que lo frene. Podría ser la conciencia, pero está enferma. Antepone sus intereses, sus necesidades y sus deseos sobre todo y ante todo. Y ese mundo nocivo siempre se haya en continuo litigio, al borde de estallar en actos irracionales, como se van mostrando y se verán con fortaleza hacia el final de la obra. Ya sabemos desde Hobbes y su Leviatán (fue uno de los autores que más ha profundizado en el egoísmo psicológico del ser humano) hacia dónde conduce esto, pero aquí la degradación es máxima porque las obsesiones enfermizas del personaje tampoco le permiten vivir en paz consigo mismo: “Soy yo el perro que lucha por buscar la luz y el aire, arañando con las uñas los escombros” o “como si yo fuese el perro que guarda la casa”. Un ser que está continuamente lamiéndose las heridas y en estado de permanente tristeza y agonía.

 

Bibliografía

Libro de relatos

  • Extranjeros en la noche (1992)

Novelas

Ensayos

  • Málaga, Paraíso Perdido (2010)

Premios

domingo, 7 de abril de 2024

LA POESÍA DE CHANTAL MAILLARD Y ROSA ROMOJARO POR FRANCISCO MORALES LOMAS

 

 

 


 


Dos nuevos capítulos de libro de Francisco Morales Lomas sobre la poesía de dos mujeres: Chantal Maillard y Rosa Romojaro en el libro El reflejo de las musas. Estudios sobre las poetas ganadoras del Premio Andalucía de la Crítica de la Asociación Andaluza de Escritores y Críticos Literarios que cumple 30 años de trabajo. Ha sido coordinado por la querida amiga Remedios Sánchez y por el profesor de la universidad de Granada Pablo Aparicio Duran. Ha sido publicado por la prestigiosa Editorial Comares que se encuentra en el ranking SPI de editoriales académicas de prestigio que periódicamente publica ILIA- CSIC ocupando el puesto 6 (posición general).
Por primera vez se hace este ensayo unitario que hace un recorrido por sus trayectorias. Ha contado con la colaboración de la Fundación Unicaja y la Consejeria de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía. El libro cuenta con 26 capítulos de libros de autoras/es tan prestigiosos como la propia Remedios Sánchez, Manuel Gahete Jurado, José Sarria, Manuel Ángel Vázquez Medel, Alejandro Duque Amusco, Raquel Lanseros, Fernando Valverde, María Rosal Nadales, Nieves García Prados, José Cabrera Martos, María Isabel López Martínez, José María García Linares, Isabel Llamas Martínez, Gemma Ligerta Guzmán de Luna, Nuño Aguirre de Cárcer, Carmen Canet, Beatriz Martínez Serrano, Eva Moreno-Lago, Mercedes Arriag Flórez, David Végue y Francisco José Ibáñez Gea.
 
 


 

jueves, 4 de abril de 2024

 LA POESÍA DE MOHAMMED BENNIS POR F. MORALES LOMAS


 BIBLIOGRAFÍA

 


 

Nacido en Fez en 1948, poeta, crítico literario, traductor y profesor de literatura árabe en la Universidad Mohammed V de Rabat. Está considerado como uno de los principales renovadores de la poesía árabe contemporánea. Ha publicado una cincuentena de obras (poesía, prosa, ensayo y traducciones). Su poesía se ha traducido al español, francés, inglés, alemán, italiano, turco y chino. Apasionado por Andalucía y su cultura, publicó en 2008 la antología L’Andalousia des poètes. Tres de sus obras se han publicado en edición bilingüe español-árabe, El don del vacío(1993) que recibió el Premio Marroquí del Libro, Un río entre dos funerales(2000) y Vino (Nabid), publicado en 2003. La traducción española de su poemario El don del vacío(2006) incluye un prefacio de su amigo el poeta español Antonio Gamoneda. Entre 1996 a 2003 fue presidente de la Casa de la Poesía de Marruecos, de la que fue cofundador. Director de la editorial Dâr Tûbkâl desde 1985, participó en la fundación en 1974 de la revista Al-thaqâfa al-jadîda(La Nueva Cultura). Participa en numerosos festivales internacionales de poesía y ha recibido diversos premios en su país, en otros países árabes y en Europa. En 2003 recibió la distinción francesa deChevalier des arts et des lettres.


jueves, 4 de mayo de 2023

HA MUERTO EL GRAN AMIGO Y POETA RAFAEL GUILLÉN. HASTA PRONTO

 



RAFAEL GUILLÉN Y FRANCISCO MORALES LOMAS EN EL FESTIVAL INTERNACIONAL DE POESÍA DE GRANADA
 
 
 
 

RAFAEL GUILLÉN, UN ESCRITOR PARA LA HISTORIA

 

 

F. MORALES LOMAS

 

 

 

        Era allá por 1983 cuando, con motivo de un viaje desde Cataluña, donde me encontraba entonces, a Granada visitamos José Membrive y yo a Rafael Guillén. Su casa, con vistas a la Alhambra, invitaba a hablar de poesía. Entonces Rafael Guillén se quejaba de lo poco que los jóvenes poetas habían reconocido su labor. Nosotros, también jóvenes, le comentábamos que éramos muchos los que ya reconocíamos su magisterio y lo considerábamos como el poeta más importante de Granada después de Federico García Lorca y Luis Rosales. Desde entonces he sido fiel amigo y he tenido la oportunidad a lo largo de estos años de trabajar en profundidad la obra de uno de los grandes escritores españoles más importantes de la segunda mitad del siglo y las primeras décadas del actual, con algunos estudios, como Humanismo, metafísica e incertidumbre en la lírica cósmica de Rafael Guillén en Ser un instante de Rafael Guillén (Antología poética 1956-2010). Colección Clásicos Contemporáneos de Poesía. Fundación Unicaja, 2011.

Nacido en 1933, ya a los 20 años fundó con varios poetas granadinos el grupo "Versos al aire libre”, que rompió el silencio tras el asesinato de García Lorca. Con José G. Ladrón de Guevara fundó y dirigió la colección de libros Veleta al Sur, única manifestación poética en Granada desde 1957 hasta 1966. En 1963 consiguió el Premio Internacional del Círculo de Escritores Iberoamericanos de Nueva York al que se unirá desde entonces un largo etcétera de reconocimientos como el Premio Leopoldo Panero, el Boscán… hasta llegar al Premio Nacional de Literatura en 1994 y el Premio Andalucía de la Crítica en 2003 o el Premio Federico García Lorca, entre otras muchas condecoraciones.  Posee la Medalla de Honor de la Real Academia de Bellas Artes de Granada y es miembro de la Academia de Buenas Letras, también de Granada, en cuya creación ha participado.

            Ya en Historia Crítica de la Literatura Hispánica la catedrática Pilar Palomo lo estudiaba en el epígrafe "Poetas de los 50"; y se le consideraba como a "uno de los mejores poetas actuales". También Pilar Gómez Bedate en la Historia de la Literatura Española (Cátedra), Elena Barroso en Poesía Andaluza de hoy (1950-1990) (Biblioteca de la Cultura Andaluza) y Angel L. Prieto de Paula en Poetas españoles de los cincuenta (Biblioteca Hispánica, de Ediciones Colegio de España, Salamanca), entre otros autores, lo incluyen igualmente entre los más importantes autores de su generación. Sobre su obra existe una extensa bibliografía que incluye monografías y tesis doctorales.

           Rafael Guillén es un caso significativo de escritor fiel a sí mismo y a su modo de ser y de estar en el mundo. Siendo su lírica uno de los acontecimientos poéticos más importantes de los últimos años. Su lenguaje del sur ha enriquecido la lírica española a la que ha dotado de una profundidad en lo esencial, en el núcleo de los temas que han preocupado históricamente al ser humano: el amor, el tiempo, la materia, el sentido de la existencia, nuestra necesidad de conocimiento y nuestra soledad ante los avatares del mundo, con esa duda metódica que aspira a la esperanza. Su profunda reflexión de todo ello conlleva la emoción sublime de la palabra poética. Hay poetas que organizan, sistematizan, crean pero son contenidos en la conmoción lírica, romos en sus esencias de humanidad conquistada. No lo es Rafael Guillén, en el que ha imperado el sentido de la excitación poética y ha acudido al lector como su mejor y más conmovido intermediario. Un aliento poético creador que tanto se aprecia en los temas amorosos, metafísicos, sociales o puramente testimoniales… inmersos en las cosas cotidianas. Hay una profunda reflexión neorromántica también en torno al ser humano y una apreciable conquista del terreno cuántico del hecho lírico.

            Pero su poesía está originada en el clasicismo español, se adentra en él y lo perfecciona para después seguir sus propios derroteros líricos al imbuirse del sentido último que posee la realidad y la inmersión en ella del ser humano. De ahí también una poesía profundamente humanista y esencialmente solidaria con la que pretende crear una metáfora del mundo. Su independencia artística, su voluntad de creación personal, le ha hecho conformarse como un escritor con su propio camino, al entender la poesía como una forma de ser y como una forma de sentido de la existencia. Un personal estado de palabra a través del que ha querido llegar a la transparencia del mundo, su comprensión última, y conquistar las grandes respuestas cuando todo eran y son preguntas. Una poesía que sorprende, sugerente y seductora, que trata de iluminar las últimas verdades del ser humano a través de la búsqueda y la interpretación intuida.

          La conciencia poética y la voluntad creadora de la palabra irán de la mano para organizar un sentido del espacio y del tiempo desde la esencia de eso que llamamos humanidad. Y para ello todos los sentidos se necesitan porque hay una singladura en la que entrar y un camino que recorrer, por lo que, a veces, su lírica se proclama desde la perspectiva del homo viator o de un camino de conocimiento. Lo que hace engrandecer una poesía profundamente sensorial y creadoramente reflexiva con la que se aspira a la transparencia, a la luz, a un estado de conciencia con el que superar los límites de nuestra gnosis y de nuestro mundo físico.

              Una obra que tiene una proyección humana, vitalista, ecuménica y formal sostenida sobre la precisión, el cuidado y la eficacia de la palabra poética que progresivamente van a desarrollar escritores como Caballero Bonald, Claudio Rodríguez o José Ángel Valente.

Desde su origen la obra de Rafael Guillén ha seguido un camino personal aunque asentado en esa rica tradición que procede del 27 con la que él conecta directamente. De hecho, Rafael Guillén ha manifestado no sentirse adscrito a ninguna de las promociones de posguerra y sí considerarse contemporáneo de la Generación del 27. Y aunque Guillén llegó a cultivar la lírica social, sin embargo, su obra se diversificó, se fortaleció y amplió por otras sendas mucho más sugerentes y ricas en las que habría que constatar su voluntad de realzar la palabra, el lenguaje, la trascendentalización de los contenidos poéticos y su acercamiento a una realidad metafísica y existencial que alcanzará una gran vía en la lírica de José Ángel Valente o la de Francisco Brines en la cavilación elegíaca y melancólica, como ha visto Prieto de Paula. Obras como Los estados transparentes, Los vientos, Límites, Moheda, Mis amados odres viejos, Los dominios del cóndor, Las edades del frío o el ciclo Gestos que reúne: El gesto, Gesto Segundo, Tercer Gesto... son ya literatura de un profundo clasicismo en la lírica española contemporánea. Con ellas se capta la emoción que es atendida como una estridencia permanente en la mente y la sensibilidad del lector y conforma una de las obras más seductoras que se puedan leer.

Se nos has muerto un grande de la poesía, un buen amigo, un guía. Buen viaje, querido amigo, has llenado con tu palabra un mundo y has sido voz humana y sonora en la incertidumbre de la existencia.

 

 

ALGUNAS PUBLICACIONES DE F. MORALES LOMAS SOBRE RAFAEL GUILLÉN

 


  • MORALES LOMAS, Francisco, «El narrador Rafael Guillén», Tres orillas (Algeciras, Cádiz), nº 5-6,  diciembre 2005.
  • ——, «El poder de la palabra de Rafael Guillén», La Opinión (Granada), 15 de septiembre 2007.
  • ——, «La poesía de Rafael Guillén», Diario Córdoba (Suplemento «Cuadernos del Sur»), 4 de diciembre 2010.
  • ——, «Humanismo, metafísica e incertidumbre en la lírica cósmica de Rafael Guillén», estudio preliminar en GUILLEN, Rafael, Ser un instante (Antología poética 1956-2010), Málaga, Clásicos Contemporáneos de Poesía, Fundación Unicaja, 2011.
 
 
 
 
 
JOSE GARCÍA PÉREZ, MARIANO VERGARA, RAFAEL GUILLÉN Y FRANCISCO MORALES LOMAS
DURANTE LA PRESENTACIÓN DE LA OBRA QUE MORALES LOMAS LE DEDICÓ CON UNA AMPLIA ANTOLOGÍA DE SU POESÍA DE 443 PÁGINAS.




lunes, 24 de abril de 2023

RESEÑA DE ALBERT TORÉS SOBRE LA PARADOJA DEL CAMINANTE. POESÍA REUNIDA 1981-2022 DE FRANCISCO MORALES LOMAS

 Reseña de Albert Torés sobre La paradoja del caminante. Poesía reunida 1981-2022 De Francisco Morales Lomas en la revista de poesía “Paraíso” de la Diputación de Jaén. Le estoy enormemente agradecido por sus palabras.

 


 

 







martes, 21 de febrero de 2023

PRESENTACIÓN EN SEVILLA Y CÓRDOBA DE LA PARADOJA DEL CAMINANTE DE FRANCISCO MORALES LOMAS

 En Sevilla Francisco Morales Lomas fue acompañado por Manuel Ángel Vázquez Medel, escritor y catedrático de Literatura de la Universidad de Sevilla.

En Córdoba Francisco Morales Lomas fue acompañado por Manuel Gahete, escritor y presidente de la Asociación Colegial de Escritores (Andalucía)







Antonio Luis Ginéz, Francisco Carrasco, Francisco Expósito, Francisco Morales Lomas y Manuel Gahete



Francisco Morales Lomas y Manuel Ángel Vázquez Medel






La creación literaria y el escritor

La creación literaria y el escritor
El creador de libros, pintura de José Boyano